reformas integrales

En primer lugar, una reforma siempre tiene que plantear una mejora. Y las reformas integrales buscan dar respuesta a ello

De esta forma, la reforma de un espacio plantea una serie de requisitos previo a la misma.

Partimos de un espacio existente, de un programa de necesidades y por supuesto, de un presupuesto. Observamos primero lo general del espacio, lo analizamos e interpretamos, y en un proceso proyectual indagamos hasta llegar al pequeño detalle. Evaluamos potencialidades de estas preexistencias, mejorando o corrigiendo aspectos. Con esa primera aproximación, damos varias opciones al cliente sobre como reordenar el espacio, sus materiales, texturas o colores. En este ir y venir, se definen las ideas iniciales.

Con todo esto, comienza el trabajo proyectual. Las ideas se transforman en líneas, imágenes o sonidos. Y es nuestro trabajo que todas las piezas encajen con el único fin de materializarlas.

Es por ello que el espacio se transforma y nosotros buscamos la manera de documentarlo para poder llevarlo a cabo.

Durante la ejecución de la reforma, hacemos un seguimiento de la mismas, verificando que todo se haga según lo previsto. Previendo ajustes y dando rápida respuesta a imprevistos. Definir pros y contras de la solución adoptada y llevarla a cabo con la menor desviación posible del proyecto original. Si hay un problema, siempre tiene que haber una solución.

Y esto ultimo es lo que siempre le damos al cliente.